La importancia de la música en los colegios con profesores titulados.

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Diferentes investigaciones han comprobado que aprender música permite a los niños estimular su capacidad de creatividad y su imaginación. Les permite sociabilizar, incrementar su autoestima, concentrarse y focalizar su atención. Sin embargo, para que todas las ventajas sean aprovechadas al máximo, es indispensable que la materia sea impartida por un profesor titulado.

Explicamos cuáles son las razones.

Beneficios de aprender música

La música es un complejo sistema de sonidos, melodías y ritmos que la humanidad ha ido descubriendo y elaborando para construir posibilidades infinitas. Logra transmitir de manera inmediata distintas sensaciones y expresar miedos, alegrías y sentimientos muy profundos.

Estudios científicos nos indican que la música tiene efectos beneficiosos en el desarrollo intelectual, psicológico y creativo de los niños. Inclusive, se ha comprobado que la música estimula el hemisferio izquierdo del cerebro, responsable del lenguaje, el aprendizaje matemático y el uso de la lógica.

También se ha demostrado que con la música, los alumnos:

  • Mejoran su puntuación media en todas las materias.
  • Incrementan la tolerancia, el autocontrol y la sensibilidad.
  • Mejoran el aprendizaje de la historia, de los valores estéticos y sociales.
  • Mejoran el desarrollo afectivo, intelectual, interpersonal, psicomotor, neurológico y físico.

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Aprender música con profesores de conservatorio vs profesores con magisterio musical

Ahora bien, todos los beneficios mencionados se ven incrementados o disminuidos con base a la formación del profesorado. Los maestros titulados del conservatorio poseen un respaldo profesional que facilita la transmisión de los conocimientos musicales a los niños o a cualquier estudiante.

Ellos tienen un perfil ideal para enseñar música, pues pueden identificar y analizar las singularidades que tiene el trabajo, además de las aptitudes para atender los requerimientos que se van a ir encontrando todos los días.

Su bagaje de experiencia permite:

  • Un adecuado dominio de su instrumento.
  • Una buena capacidad de transmisión de sus propios conocimientos y habilidades.

En esto se basa la aplicación práctica de sus conocimientos históricos, técnicos, analíticos, pedagógicos y de cualquier otra índole. En resumen, un profesor “que sabe tocar y no únicamente enseñar música”.

La música se enseña con música

En estos días, sabemos que la enseñanza y el aprendizaje solamente son significativos si están vinculados a una experiencia. No se puede enseñar música si primero no se ha experimentado en la práctica, y esto es válido tanto para niños como para adultos.

Cuando no se cuenta con una formación profesional, como la que se imparte en el conservatorio, se tienen menos recursos que ofrecer en las escuelas de música.

Música y pedagogía

Un profesor titulado del conservatorio es capaz de encontrar el equilibrio entre la parte musical y la pedagógica. En la enseñanza musical se requiere un equilibrio entre el dominio de la disciplina que se imparte y el de las técnicas docentes para enseñarla.

En la antigua Grecia, el pedagogo era el esclavo que guiaba a los pequeños nobles por las calles hasta la escuela. De esta manera, el maestro se convierte en el conductor y el guía, el que enseña algo por experiencia y a través del ejemplo.

La hermandad entre el ejercicio y el conocimiento es especialmente estrecha en la música. El maestro es el docente, pero también debe ser el músico profesional, de atril, de conservatorio, que profesa públicamente pericia en su oficio.

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Habilidad del docente y calidad de enseñanza

Si decimos que un profesor de conservatorio es capaz de equilibrar los métodos de enseñanza con la técnica musical, es clara la relación directa entre la cualificación de los docentes y la calidad de la enseñanza.

Según esta premisa, los profesores titulados del conservatorio, a diferencia de los profesores titulados del magisterio musical, pueden ofrecer fácilmente soluciones a problemas concretos, brindar diversas opciones y no imponer criterios.

En su lugar, orientan, estimulan y aumentan la receptividad y la capacidad de respuesta de los alumnos ante los hechos artísticos:

  • Fomentan la reflexión del alumno sobre su propia práctica.
  • Ayudan a que se desarrolle un aprendizaje de forma autónoma, con el uso de estrategias cognitivas, metacognitivas y conceptuales.
  • Colaboran al desarrollo de las siguientes habilidades musicales:
    • Estudios sobre la adquisición del sentido rítmico.
    • Estudios sobre la adquisición del sentido tonal.
    • Estudios acerca de las formas de comprensión de los objetos sonoros.
    • Estudios sobre el análisis de las respuestas emocionales de los sujetos que interactúan con el fenómeno musical.


Relación con los estudiantes

Los alumnos ven a sus profesores como los responsables de la adquisición y resultado de sus destrezas musicales. En muchos casos, llegan a atribuir su interés en el aprendizaje de un instrumento al establecimiento de una buena relación con ellos.

En esta situación, la buena relación con el profesor está formada por interacciones afables, relajadas, positivas y amistosas. No obstante, la percepción del alumnado sobre lo que debe ser un buen docente se centra en la “calidad profesional”.

Un profesor titulado siempre representará una ventaja a la hora de transmitir la pasión, fuerza y belleza que lleva cada nota al brotar de un instrumento. Sin embargo, su principal cualidad será comunicar completamente los conocimientos teóricos y prácticos a sus estudiantes.